Así comenzó esta maratón que todavía no vislumbra un punto de llegada. Sin darnos lugar a pensar, se escuchó el sonido de largada y no quedó otra que arrancar, con lo que cada uno tenía. Aquellos que venían “entrenando” tomaron rápidamente la delantera y sobresalieron del resto con técnicas diversas y muy efectivas, sabían cómo debía ser el inicio, cuándo relajar y cómo respirar para no cansarse; un poco más atrás seguían aquellos que por la propia demanda de la sociedad estaban incursionando en estas técnicas, entendiendo el bienestar que esto generaba en varios aspectos; por último y representando la mayoría, nos encontramos con un grupo de características diferentes, primero aquellos que “sólo habían escuchado” de esta prueba atlética y de los beneficios que generaba y al verse obligados a participar lo hicieron, pero cada uno a su tiempo. Segundo los que decidieron iniciar caminando y “probar” que ritmo le daba resultado y no los agotaba de inmediato, y en tercer lugar estaban los que quisieron seguir el ritmo de los entrenados por puro coraje y profesión y que lamentablemente la falta de práctica hizo que rápidamente se queden sin aire impidiéndoles mantener su posición.

De esta manera, en mi opinión, están hoy  los docentes. Iniciaron una carrera que por el momento no tiene punto de llegada, en la que indudablemente los conocimientos previos que cada uno tiene juegan un papel fundamental. Sin darse cuenta, en muchos casos hasta se ha generado una competencia entre colegas. Es ahí, siguiendo la metáfora, donde debe intervenir el o los entrenadores.

La tarea del Equipo Directivo, “entrenadores”, es indispensable. El Equipo de Conducción de los Colegios YMCA, del cual soy parte, ha puesto el foco en acompañar a los docentes, entendiendo que entre todos deben formar ese “corredor” para afrontar esta maratón, que cada uno debe dar su granito de arena para lograr mejores resultados, que lo importante es avanzar, que la velocidad sólo es buena en algunos momentos, que ya pasaron la etapa de conocimiento del terreno y el agitado inicio, que ahora necesitan cambiar el aire para poder seguir, que esta prueba que les toca afrontar sin duda es la oportunidad para demostrar de lo que son capaces, revalorizar la tarea docente para que vuelva a ocupar el lugar que merece. Sin dudas esta maratón es una prueba que debemos superar juntos, los Colegios YMCA llevan inmersa esta mística, los valores que nos movilizan hacen que podamos lograr lo que nos propongamos.

 Alentamos a nuestros docentes y a todos los docentes del planeta a no bajar los brazos, a seguir adelante, sepan que durante esta maratón muchas veces les faltará el aire, que  encontrarán gente que alienta, que durante el recorrido les dará ese vaso de agua para hidratarse, que también habrá piedras en el camino y hasta pueden lastimarse. Pero que deben tener claro que como docentes hay algo que no pueden hacer………….. ABANDONAR.

 La esperanza transforma estos días en una oportunidad para continuar aprendiendo, sabernos inmersos en una comunidad, conectarnos con otros/as docentes y con las familias, porque son tiempos donde urge gestar otro mundo posible, más humano, es decir más solidario, más igualitario, más justo y más generoso.

Esta maratón la ganamos entre todos!!!