BASE DE PARÍS
1er. Consejo Mundial
1855, París (Francia)

«Las Asociaciones Cristianas de Jóvenes buscan unir a aquellos jóvenes que, considerando a Jesucristo como su Salvador y su Dios, según las Sagradas Escrituras, desean, en su fe y en su vida, ser discípulos de Él y trabajar juntos para extender entre los jóvenes el Reino de su Maestro».

La Base ha sido redactada en términos teológicos. Eso le ha permitido mantener su vigencia durante tantos años al ir evolucionado la Teología. Con este enfoque, en el presente se interpreta que extender el Reino de Dios consiste en promover la justicia, la paz, el amor y la solidaridad como organizadores de las relaciones personales y colectivas. También implica aportar al desarrollo y dignificación de todas las personas y al cuidado de la creación. La identidad cristiana de la institución no constituye un obstáculo para la participación plena en sus programas y acciones, de personas de otras fes o que no participen de ninguna de ellas en tanto se sientan representadas en los mencionados valores. Esa actitud y práctica la distinguen nacional e internacionalmente.

En ese marco se ha aprobado la actual declaración mundial que dice: «La misión de la YMCA es empoderar a los jóvenes y a las comunidades de todo el mundo para construir un mundo justo, sostenible, equitativo e inclusivo, donde cada persona pueda prosperar en cuerpo, mente y espíritu.»