El quiebre institucional en Bolivia es motivo de honda preocupación y una amenaza para la estabilidad democrática de la región.

La intromisión de las fuerzas armadas alertan y recuerdan una triste historia para América Latina. La sociedad civil latinoamericana debe pronunciarse en favor de los valores republicanos basados fundamentalmente en la justicia y la paz, a la que vez que velar por el fortalecimiento de la democracia a través de procesos transparentes y que respondan, sin mácula, a la voluntad soberana de la ciudadanía. Hay que impedir que América Latina transite un nuevo infortunio: la desintegración como espacio cultural y económico que afecte al conjunto de la sociedad y agregue nuevos  sufrimientos a la ya dolorida población.