Por Nancy Di Perna
Tradición de buenos deseos
El último fin de semana largo, fue tiempo de encuentro familiar y el 8 de diciembre es el día que tradicionalmente realizamos el armado del arbolito. En sintonía que avanza el mes de diciembre, los preparativos para las fiestas son de las tareas que a todos y a todas nos toca enfrentar. Y después, de los largos días de compras, preparativos, organizaciones en el momento que nos encontramos en la mesa junto a la familia y amigos nos da la satisfacción de sentir que el esfuerzo vale la pena por el momento compartido. Este año, debemos adecuar (como aprendimos hacerlo) los festejos bajo protocolo.
En esta oportunidad, los quiero invitar a redescubrir una “olvidada” tradición con la que podremos sacar más de una sonrisa a nuestros seres queridos en estas fechas con una cuota de creatividad.
Antes de la propuesta, les voy a contar una pequeña anécdota personal, cuando tenía 4 años (1989), mi seño Mariela del jardín nos llevo a conocer el barrio, lo recuerdo con mucha emoción ese día. Mi parte preferida fue cuando llegamos a un buzón colorado y cada uno del grupo tiró dentro un sobre con un dibujo para la familia. Pasaron algunos días, y mi mamá me sorprendió una mañana con el sobre que había llegado, en ese momento fue un paso de magia, con el tiempo entendí que era el correo. Los invito a recordar momentos en los que han sido sorprendidos por notas manuscritas, cartas, postales. ¿Recuerdan la sensación? Enviar postales es una de esas tradiciones que con la llegada de los dispositivos tecnológicos y el incremento de las redes sociales tiende a desaparecer. Sin embargo, creo que este es un año especial para retomar tradiciones, en las que volvamos al contacto con el papel y la escritura de puño y letra para un saludo personalizado y que se refleje un tiempo dedicado a alguien. Al mismo tiempo, que escribir una postal, el espacio es reducido, así que el mensaje debe ser preciso ser claro, conciso y evitar dar datos personales, ya que lo habitual es no introducirlas en un sobre y meterlas directamente en el buzón dejando expuesto el mensaje.
Algunas cuestiones prácticas a tener en cuenta en la organización:
Seguramente, te gustaría recibir una postal de saludo y para que ello suceda, es una excelente oportunidad para iniciar una tradición que inspiren que otros te devuelvan el saludo.
La idea de retomarla tradición del envío de tarjetas postales, también es válida para aplicar durante las vacaciones y pueden reflejar los lugares visitados durante un viaje.
Para cerrar el último artículo del año, mi postal a los lectores y las lectoras de estos artículos dice:
“Quiero expresar mi gratitud a cada uno y cada una que compartimos este espacio de construcción de ideas prácticas bajo el título: Grandes Momentos en Familia" ¡Felices fiestas! Con cariño, Nancy