Este año, la sede Parque volvió a ser el ámbito que recibió a la fiesta del equipo de trabajo de la institución y su familia.

Tuvo lugar en un contexto de amistad y agradecimiento a quienes han contribuido a completar un año intenso, complejo, con logros importantes y con la esperanza activa como motor de la utopía. En la noche de ayer, 1° de diciembre, se dieron cita más de 300 personas. Alrededor de cuarenta y cinco fueron niños, los que gozaron de un programa especial coordinado por líderes juveniles de la institución. La bella noche, un poco ventosa, ayudó a que se viviera a pleno la mística asociacionista. La actividad pudo concretarse al aire libre, aprovechando el amplio espacio verde que caracteriza a la sede Parque, la que estaba muy bien presentada para la ocasión. La Asociación dispuso de micros para trasladar a los asistentes desde las sedes central, Escobar y La Matanza. Por primera vez participaron quince personas de la ACJ de Rosario. El servicio de catering fue excelente y valorado. Se realizaron innumerables sorteos de obsequios de variada naturaleza y muy buena calidad donados por empresas, instituciones y amigos, y se procedió a reconocer a tres personas que cumplieron veinticinco años de vinculación con la Asociación: María I. del Villar (sede central), Claudia Gullini (sede Escobar) y Cristian Fernández (sedes metropolitanas). Cada uno recibió un hermoso reloj. Luego del devocional por parte de una integrantes del equipo de trabajo de la sede La Matanza, las palabras institucionales estuvieron a cargo del presidente del Directorio, Eduardo Ibichian. Los reconocimientos fueron conducidos por el secretario general de la Asociación y entregados por el presidente del Directorio. Con el brindis, orientado por una docente de la sede Escobar, concluyó la celebración anticipada de la Navidad con la alegría de lo vivido y las mejores expectativas respecto de lo que vendrá. El maestro de ceremonias fue Cristian Fernández quien al comienzo de la velada compartió el siguiente mensaje institucional: "A la luz de la dramática situación de 44 compatriotas nuestros, los tripulantes del submarino ARA San Juan, y sus familiares, la Asociación modificó en parte lo previsto para esta fiesta. Mantener plenamente la alegría por este espacio de encuentro y a la vez, como gesto de acompañamiento a quienes defienden la soberanía del país, desestimar un festejo desmedido ante las circunstancias que se viven. La Asociación Cristiana de Jóvenes/YMCA no sólo proclama su compromiso con los valores sino que los hace visible en la práctica. Esta es una muestra. Repetimos: este es un encuentro donde debe vibrar la alegría y la amistad. Al mismo tiempo la disfrutaremos a pleno con el equilibrio propio de una institución como la nuestra."