Por Facundo Zuccoli
Hoy nos vamos a dedicar a algunos sitios de interés histórico-cultural y turístico en cercanías de los Centros Turísticos YMCA. ¿Vamos?
1. No podemos empezar de otra manera que no sea el PORTAL DEL CEMENTERIO DE SALDUNGARAY, localidad situada a 8 km de Sierra de la Ventana. El portal se encuentra en uno de sus límites. ¿Cuál es el nombre de la persona que realizó semejante obra?
2. Los habitantes de Saldungaray siempre supieron que el pueblo comenzó siendo un Fortín Militar, hoy queda un legado de este… ¡El Fortín Pavón! ¿En qué año, el teniente coronel José Llano solicitó que se instale un fortín en la zona para proteger a las personas establecidas con haciendas en el Sauce (Arroyo)?
3. Otro sitio que no podemos dejar de presentar en esta trivia está en la localidad de “Villa Ventana”. No es ni más ni menos que el “Club Hotel de Sierra de la Ventana”. En esta oportunidad la pregunta no es cuándo fue inaugurado, o quien lo construyó, la pregunta es: ¿En qué año este majestuoso hotel quedó reducido a ruinas por un incendio?
Entre otros lugares de la provincia trabajó en Villa María haciendo allí una obra de pavimentación, un matadero, parque del cementerio, algunas plazas (como la denominada Centenario). Todas estas obras fueron realizadas en una intendencia a la que se le endilgaron hechos de corrupción. Salamone se fue de la ciudad sin terminar algunos de sus trabajos (por ejemplo el matadero, que tuvo varias deficiencias), en tanto que obras como el asfaltado de calles no resistió los primeros embates del clima.
Luego se fue a trabajar a la provincia de Buenos Aires. Allí, con el comienzo de la modernización de la obra pública de los municipios del interior. Salamone tenía una gran amistad con el gobernador provincial, el conservador Manuel Fresco, del Partido Demócrata Nacional. Éste le encomendó a Salamone la tarea de edificar distintos edificios públicos en la pampa húmeda, dándole carta blanca para sus proyectos. La idea fue fomentar el crecimiento de los pequeños pueblos y ciudades del interior. Salamone llegó a construir más de 60 grandes obras en pocos años, y otras tantas obras menores.
La obra de Salamone tuvo el claro objetivo de lograr una arquitectura para un Estado fuerte y presente en los momentos importantes de la vida de los bonaerenses. Su característica principal es el monumentalismo, estilo muy en boga en la década de 1930. La espectacularidad es un rasgo distintivo de sus construcciones, que llegaban a elevarse a unos treinta metros, en comparación con el entorno urbanístico que las rodeaba, que generalmente no superaba los cinco metros de altura. La arquitectura de Salamone nada tenía que ver con el contexto en que erigió sus edificios por lo que tuvo un fuerte impacto en el urbanismo provincial.
Su trabajo se caracterizó por tres tipos de construcciones principales: municipalidades, portales de cementerios y mataderos. También realizó plazas, pórticos, mobiliario urbano y de interior de los palacios municipales, veredas y luminarias para mantener la coherencia de su estilo monumental.
Cuando terminó la administración del gobernador Fresco en 1940, Salamone se trasladó con su familia a Capital Federal. En 1943 se tuvo que exiliar en Uruguay después de ser acusado de corrupción en una obra de pavimentación en San Miguel de Tucumán. Luego de que los cargos fueran retirados, volvió a la Argentina donde dirigió múltiples obras de pavimentación urbana y solamente proyectó 2 edificios de estilo racionalista y una vivienda particular.
Los gobiernos posteriores, de distinto signo político, no continuaron valiéndose de sus servicios.
Con la unificación nacional y la conformación de la República Argentina como un Estado federal, en donde dominaría Buenos Aires, la línea de frontera interna con los pueblos originarios tendió a reorganizarse.
En noviembre de 1862 el teniente coronel José A. Llano dirigió una nota al general Juan Andrés Gelly y Obes, ministro de Guerra y Marina de la república, donde solicitaba la instalación de un fortín en la zona para proteger “bastantes individuos establecidos con haciendas en el Sauce” y para “garantir este pueblo (Bahía Blanca) y sus inmediaciones de una sorpresa de indios enemigos”.
El río Sauce Grande continuó siendo el elegido como lugar estratégico y de esta forma se erigió a finales del mismo año, en el lugar de la posta antes citada, el fortín Pavón y se mantuvo activo hasta 1879. Las tierras donde estaba asentado el fortín pertenecieron a Walter José Colbold y Guillermo T. Corrales, antes que al fundador de la futura localidad.
La ubicación del fortín figura en el plano realizado según mensura del año 1879 de la dirección de geodesia y en el plano original de la población. El primer comandante del fortín fue legionario de Olivieri, quien llegó a Bahía Blanca el 5 de febrero de 1856, donde revistó como capitán de caballería.
El nombre de Pavón se debe indudablemente a dos motivos: ·La batalla de Pavón librada en cercanías del arroyo Pavón en el sur de Santa Fe, casi en el límite con la provincia de Buenos Aires. Y ·La existencia, en el fortín, de “… una pieza de fierro de a 6 tomada en el Pavón”.
Dentro del perímetro se hallan los edificios para la tropa, la comandancia y el mangrullo. Se emplean como materiales de construcción, adobes crudos o paja embarrada para los horcones y la cumbrera; junco, paja y caña tacuarilla para el techo.
El perímetro, tanto del fortín como del corral, lo materializa una empalizada de palo a pique que sobresale cerca de tres metros del suelo y el acceso al recinto fortificado solo se logra a través del puente levadizo que permite franquear el pozo. El 16 de marzo de 1863 se produce en el fortín una sublevación, cuyas causas se deducen del sumario realizado y pueden centrarse en:
Con la sublevación el Fortín queda construido, pero desactivado… el dos de marzo de 1865 suscriben una nota más de 50 vecinos de Bahía Blanca, solicitando “el inmediato restablecimiento del fortín llamado Pavón”. Basan su solicitud en las invasiones de indios a Bahía Blanca y todo su partido, que roban “… la flor de las caballadas, las yeguadas y aun trozos de hacienda vacuna”, por lo que los vecinos temen quedarse en cualquier momento sin medios de movilidad.
En 1879, al norte de donde se ubicaba el fortín, a 1 km de donde hoy se encuentra la localidad, comenzó a nuclearse un grupo de pobladores. En los mapas de la época figura como "Población de corrales".
El 21 de agosto de ese año, Pedro Saldungaray, un vasco francés, adquirió una amplia faja de tierra de 2670 ha que incluía los lugares mencionados, donde se asentó con su familia. En 1901 ya existe una casa de ramos generales y un hotel.
La construcción comenzó en el año 1904 y la obra fue concebida por los Arquitectos Gastón Luis Mallet y Jacques Dunant, el constructor fue el italiano Antonio Gherardi con el estilo europeo Belle Époque. Durante la construcción el Doctor Ernesto Tornquist compró en Checoslovaquia una máquina que fabricaba ladrillos que se instaló en las cercanías de la ciudad de La Plata y que aun hoy existe, y otra sección de esa fábrica se trasladó a los terrenos donde se construiría el hotel.
El 11 de noviembre de 1911 se inauguró el nuevo Hotel con una fastuosa fiesta. En la ceremonia participaron 1300 invitados y el 30 de noviembre de 1914 se inauguró el ramal del tren de trocha angosta desde la estación de Sierra de la Ventana hasta el Club Hotel.
La Primera Guerra Mundial tiene consecuencias letales para el emprendimiento. A pesar de la guerra el 9 de julio de 1916, se festejó allí con la asistencia de la Infanta Isabel de Borbón, el Príncipe Eduardo de Gales, el Presidente de Brasil, muchísimos políticos Argentinos, diplomáticos, embajadores, gente de la alta sociedad, el centenario de la Independencia Argentina,
En el año 1917 y durante la presidencia de Hipólito Yrigoyen se sanciona la ley de prohibición de los juegos de azar. Los propietarios del Club Hotel dispusieron su liquidación, cerrándose el complejo el 14 de marzo de 1920 y el ramal de trocha angosta el 21 del mismo mes.
El Club Hotel siguió contando sin embargo con personal a cargo de su mantenimiento. Luego fue vendido al gobierno de la Provincia de Buenos Aires para crear una colonia de vacaciones de la Dirección General de Escuelas. El proyecto quedó trunco y a partir de entonces lentamente se fueron vaciando la bodega y elementos del hotel.
En el año 1943 un grupo de 350 marinos integrantes de la tripulación del acorazado nazi Admiral Graf Spee fueron enviados por la Armada Argentina al ex Club Hotel para su internación bajo la vigilancia del Regimiento V de Infantería del ejército. Los tripulantes del Graf Spee dieron vida nuevamente al clausurado Club Hotel de Sierra de la Ventana, que fue reabierto como centro de detención durante los 2 años que duró su estadía en él.
En la madrugada del 8 de julio de 1983 el edificio principal fue consumido por un importante incendio, dejándolo en ruinas. El lugar fue declarado Monumento Histórico por la Municipalidad de Tornquist en el año 1999.