Recientemente el principal de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Gebreyesus, hizo público un fuerte mensaje destinado a todos los líderes políticos del mundo y a los medios concentradores del poder: “Dejen de politizar el coronavirus, si no quieren ver más bolsas de cadáveres”.  Y a continuación expresó que la gravedad de la situación exige que todos se concentren en el punto específico, que es el cuidado y mejoramiento de la salud de las personas y dejen de lado las luchas ideológicas y de partidos.

“No se puede utilizar el COVID-19 para ganar puntos políticos, no hay necesidad. Hay muchas otras formas de probarse a sí mismos, este virus no es el que debe ser utilizado para eso. Es como jugar con fuego. La unidad nacional es esencial si nos importa la gente. Por favor, trabajemos más allá de partidos políticos, ideologías, creencias, cualquier diferencia que tengamos, tenemos que comportarnos”, aseguró Tedros.

Estas afirmaciones produjeron cataratas de respuestas desde todos los sectores, algunas críticas a las acciones que desarrolla la Organización Mundial de la Salud bajo la gestión del Sr. Tedros; pero lo que no se puede ignorar y tampoco hacernos los distraídos es la necesaria e imprescindible colaboración de todos para poder superar esta crisis. Y la clave está en más y mejor educación, sumada a la promoción de conductas que realmente demuestren que somos capaces de adaptarnos a las circunstancias, modalidades y métodos que la llamada “nueva normalidad” nos está exigiendo. Si hay algo claro es que ya nada volverá a ser como antes de marzo de 2020, lo que nos depara el desafío de una imprescindible adaptación.

Desde la Asociación Cristiana de Jóvenes, institución con el desarrollo, la experiencia y la capacidad para sortear situaciones difíciles siempre con la mirada en la promoción de los valores esenciales de la Vida, encontramos hoy más que nunca una oportunidad para colaborar activamente desde todos los ámbitos para lograr ese objetivo, superando cualquier brecha que nos distraigan del mismo.

La defensa de las instituciones de la República, del Estado de Derecho y  la vigencia plena de la democracia en todos sus aspectos, son objetivos trascendentes y que deben motivarnos para superar esta terrible pandemia que estamos afrontando, por eso el mensaje a la opinión pública emitido por el Directorio de la Asociación Cristiana de Jóvenes de la República Argentina referido a las acciones llevadas a cabo por fuerzas policiales bonaerenses recientemente, expresa con claridad la posición institucional ante estas situaciones.

Rescatamos parte de las expresiones del Director de la Organización Mundial de la Salud, cuando dice: “Al final de cuentas, la gente pertenece a todos los partidos políticos, la misión de todos los partidos debe ser salvar a su gente, por favor no politicemos este virus. Va a explotar las diferencias que tenemos a nivel nacional. Si se quieren tener más bolsas con cadáveres entonces háganlo, pero si no quieren más muertos, hay que evitar politizar este virus. Mi mensaje es, por favor, pongan en cuarentena politizar el COVID-19, la unidad nacional será muy importante para derrotar este virus peligroso”

En estas circunstancias, más que nunca recordemos aquella anécdota que Anthony De Mello recoge en su libro “El Canto del Pájaro”:

LEVANTARSE Y SER VISTO

Cuando Kruschev pronunció su famosa denuncia de las atrocidades de la era de Stalin, cuentan que uno de los presentes en el Comité Central dijo: «¿Dónde estabas tú, camarada Kruschev, cuando fueron asesinadas todas esas personas inocentes?».

Kruschev se detuvo, miró en torno por toda la sala y dijo: «Agradecería que quien lo ha dicho tuviera la bondad de ponerse en pie». La tensión se podía mascar en la sala. Pero nadie se levantó.

Entonces dijo Kruschev: «Muy bien, ya tienes la respuesta, seas quien seas. Yo me encontraba exactamente en el mismo lugar en que tú estás ahora».

(Anthony De Mello "El canto del pájaro")