Por Gustavo Daiqui

Ha finalizado el primero y parte del segundo trimestre del ciclo escolar 2020.Si el 2 de marzo, cuando comenzó el año lectivo, nos decían que íbamos a transcurrir esta etapa con clases virtuales, ninguno de nosotros iba a tomar en serio el comentario. Sin embargo, si hoy nos dicen que el resto del ciclo continuará de la misma forma, nadie de nosotros dudará.

Tomando como referencia lo vivido en los Colegios YMCA, la comunidad educativa se fue adaptando día tras día a esta nueva escuela. Primero, para lograr la continuidad pedagógica, los docentes, los alumnos y sus familias se fueron adecuando al uso de las ineludibles tecnologías de comunicación, luego a las metodologías para evaluar el proceso desarrollado durante todo el 1^er trimestre, compartiendo la información sobre los resultados obtenidos y finalmente, realizando los ajustes necesarios para el resto del año.

Como parte del proceso evaluativo, cada alumno y alumna recibió un informe señalando si ha logrado o si se encuentra en proceso de lograr los objetivos previstos. Algunos de los ítems tomados en cuenta durante esta etapa son.

¿Sostiene el lazo con la escuela y sus docentes?

¿Realiza las actividades propuestas?

¿Realiza las actividades educativas con autonomía? Solos, en el caso de estudiantes de los años superiores del nivel primario y secundario, o con otras personas que acompañen el proceso en los niños y niñas del nivel inicial y primer ciclo del nivel primario.

¿Realiza planteos, preguntas, dudas?

A estos conceptos generales se sumaron los contenidos curriculares jerarquizados que cada docente seleccionó para esta etapa del año.

Estos insumos permitirána cada docente, planificar y realizar la calificación final de cada alumno.

Una vez finalizadas las dos semanas del receso escolar -durante el cual se brindó a los/las estudiantes diversos espacios lúdicos-,nos espera la segunda parte del año, mucho más compleja. Por un lado, deberemos continuar con la modalidad de escuela virtualmanteniendo el incentivo del alumnado y sus familias. Pero aún más complejo será lograr equidad en las valoraciones finales del proceso. Para ello será necesaria una importante cuota de sensatez que permita diferenciar adecuadamente a aquellos/as estudiantes que se han esforzado enormemente para cumplir las tareas y presenciar las clases, de aquellos que pudiendo hacerlo, prefirieron evitarlo y por supuesto, prestando gran atención a quienes no pudieron hacerlo por diversos problemas, como la falta de conectividad, de disponibilidad de dispositivos, de familias en tareas esenciales que debieron dejar a sus hijos al cuidado de abuelos o terceros.

Lograr la continuidad pedagógica de todos/as nuestros/as alumnos/as en este momento histórico, no es asumido como una carga por el equipo docente de la YMCA, sino como el desafío más importante de nuestra carreraprofesional.