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AÑO 2 - Nº 8

Francisco P. Moreno, miembro y benefactor de la YMCA

Por Daniel La Moglie y José Sellés-Martínez

Niñez y adolescencia

Francisco Pascasio Moreno nace en la ciudad de Buenos Aires el mismo día en que se firma el Tratado de San Nicolás, el 31 de Mayo 1852. Es el segundo hijo, le ha precedido Juana y le seguirán luego Josué, Eduardo y Maruja. Sus padres, Francisco Facundo Moreno y Juana Thwaites, que habían regresado a Buenos Aires desde Montevideo luego del derrocamiento de Rosas, están muy vinculados a la alta sociedad de la época y la casa familiar es asiduamente visitada por personajes de la política, la economía y la cultura, destacándose nombres como Germán Burmeister, Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Juan María Gutiérrez entre otros.

En 1863, a la edad de 11 años, ingresa en el Colegio San José, creado por los padres Bayoneses en 1858. Es un colegio de vanguardia que incorpora a la enseñanza intensiva y el culto cristiano la práctica del deporte que en 1880 se convierte en el primer instituto privado incorporado a la enseñanza obligatoria y que sirvió a B. Mitre como modelo para re-organizar el Colegio Nacional de Buenos Aires. Tres años después pasa al Colegio de Catedral al Norte, que fue el primer edificio construido ex-profeso como escuela pública bajo la intervención directa, en lo arquitectónico y la organización, de D. F. Sarmiento (1). La elección de los colegios y el sistemático apoyo a sus investigaciones muestran la fuerte preocupación de Francisco y Juana en la educación de sus hijos.

El futuro perito (apodado Pancho en el entorno familiar) y sus hermanos Josué y Eduardo eran ávidos coleccionistas de diversos objetos (piedras, fósiles, estampillas…). Con sus colecciones  arman un pequeño museo que organizan prolijamente, llevando incluso un catálogo que es escrito por Josué,  que era el que tenía la mejor letra. En 1867, Germán Burmeister, a la sazón Director del Museo de Ciencias Naturales (ubicado entonces en Perú 222, en la Manzana de las Luces), visita el museo que los hermanos Moreno habían montado en el mirador de la casa y descubre en la colección un fósil hallado por Pancho y que aún no había sido nominado, al que bautiza Dasypus Moreni en homenaje al joven coleccionista.

En 1867 la epidemia de cólera asesta un duro golpe a la familia, su madre se contagia y fallece al poco tiempo. Dos años después, en 1871, cuando la epidemia de fiebre amarilla asola la ciudad, su padre se traslada con sus hijos a las vecindades de Chascomús, para ponerlos a salvo de la epidemia. Moreno no pierde allí el tiempo, explora el terreno, desentierra y colecciona. Como resultado de ello regresa a Buenos Aires con más de 40 cajones de materiales coleccionados…  Como regalo paterno, al cumplir 20 años, recibe un galpón especial para guardar y exhibir su colección en la quinta “El Edén de San Cristóbal” que la familia poseía en el barrio de Parque de los Patricios.

No nos detendremos en esta presentación es sus aspectos más conocidos: su labor como explorador de la Patagonia, la creación y dirección del Museo de Ciencias Naturales de La Plata o su extraordinaria labor como Perito en la cuestión limítrofe con Chile, sino que nos concentraremos en dos aspectos mucho menos conocidos de su hiperactiva personalidad: las tareas que realizó en pos de una mejor educación, la labor en pro de la niñez desvalida y, consecuencia indudable de esas inquietudes, su relación con la YMCA.

Moreno filántropo  y educador

Es esta una faceta muy poco conocida y que ocupa con mucha intensidad los últimos años de Moreno. En el año 1904 crea los comedores escolares para los niños vecinos a su quinta de Parque Patricios y para hacer frente a los gastos que eso le demandaba vendió los derechos sobre las tierras que el Gobierno argentino le había otorgado en la Patagonia como reconocimiento por su trabajo como perito de límites. En los años siguientes realiza otras obras de beneficencia, continuando con los comedores escolares y crea las Escuelas Patrias (que luego pasarían a la órbita del Patronato de la Infancia).Presidió la Asociación Patriótica “Obra de la Patria”, institución integrada por lo más representativo de la ciudad, cuya misión era mantener el respeto por las tradiciones y los símbolos nacionales y prestar ayuda a entidades de bien público.              

Dice Moreno: ‘‘Si el Estado obliga al niño a concurrir a la escuela, el niño tiene derecho a que el Estado lo alimente cuando sus padres no están en condiciones de hacerlo. Alimentar a todo niño que sufra de hambre es, sin duda, un deber ineludible de la Nación, pues si no ha alcanzado la edad escolar, requiere ser alimentado para que la alcance’’. Crea también las “Cantinas maternales” primeras guarderías infantiles. Se desempeñó como  Vice-presidente del Consejo Nacional de Educación, cargo desde el cual realizó importantes mejoras. Es el impulsor de la entrega del pan y el vaso de leche a los niños que asisten a las escuelas públicas. Promueve la creación de las escuelas nocturnas, para mayores de 14 años, en las cuales deberían recibir formación que les permitiera mejorar sus capacidades y progresar en su trabajo. Son también suyas las frases “La fuerza y la grandeza del mañana de la Patria dependen de la escuela de hoy” cuya certeza ha confirmado la historia contemporánea de nuestro país y “Un niño abandonado es un delito de todos nosotros”, que aún no se ha hecho suficientemente carne en nuestra sociedad.

Su vínculo con la Asociación Cristiana de Jóvenes

Probablemente como consecuencia de sus lazos familiares con la comunidad británica, Moreno tuvo una relación estrecha con la Asociación Cristiana de Jóvenes, institución con la que inmediatamente después de su fundación en 1902 colabora como voluntario y financieramente, aportando con asiduidad considerables sumas de dinero. En 1906 fue miembro de una Comisión Especial que se formó para una Campaña Financiera, con el objetivo de conseguir fondos para la construcción de un edificio propio de la YMCA, que finalmente fue el edificio de Paseo Colón 161, lindero al edificio Railway. Moreno contribuyó a esa campaña con $ 500. En esa Comisión Especial lo acompañaban: James Agar (el dueño de Agar, Cross y Cía), Ricardo C. Aldao (que después fue el presidente del club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires), Edward Ellis Cordner (empresario, primer presidente del club Quilmes, sus oficinas de 25 de mayo 33 fueron la primera sede de la YMCA), Heriberto Gibson (empresario ganadero), John Monteith Drysdale (contador del Estudio Deloitte), Ramón Santamarina (empresario, ganadero, uno de los fundadores de la ciudad de Monte Grande), Juan C. Zimmermann, y algunos más. Todas personalidades relevantes de esa época. En 1906 también fue uno de los contribuyentes de otra campaña para equipar el campo de deportes de la YMCA, que estaba ubicado en la zona portuaria,  en un predio cedido por la Administración de Puertos. En 1911 se formó una Comisión General para la etapa final del edificio de Paseo Colón, que era construir la pileta de natación y comprar el amoblamiento, en la que también estuvo Moreno como integrante y contribuyente. Eran 65 miembros, entre ellos, además del Perito: el Ingeniero Luis Huergo, el Ingeniero Otto Krause, el Dr. Honorio Pueyrredón, el Dr. José María Ramos Mejía, El Dr. Estanislao Zeballos, Pedro Mihanovich, Carlos Tornquist (su padre, Ernesto,  también fue colaborador, para esta fecha ya había fallecido), el Dr. Manuel Montes de Oca, por citar algunos.

Entre 1909 y 1914 fue miembro de la Comisión Honoraria de la Asociación Universitaria (una división dentro de la YMCA para universitarios, que tuvo su sede en Corrientes 1844), y uno de sus impulsores. Fue siempre muy activo como colaborador voluntario, y específicamente como contribuyente en cada campaña financiera, para distintos proyectos, acercando a la YMCA a muchas personas que tenían relación con él, varios se hicieron socios, y la mayoría contribuyó con importantes sumas de dinero.

Moreno, la YMCA y el movimiento scout en la Argentina

El movimiento scout surge en Inglaterra en 1907 a partir de la iniciativa del general británico R.S.S. Baden-Powell y se propaga muy velozmente por  todo el mundo. En la Argentina, donde la colectividad inglesa es muy grande y económicamente fuerte en esa época, se inicia inmediatamente después en 1908, cuando inspirados por la lectura del libro recién publicado por Baden-Powell, A. F. Penny y A. Pearson crean las patrullas que sientan las bases de la creación del scoutismo en América del Sur. Las primeras actividades se realizaron en la casa de Daniel Inocencio Moreno Gowland (hermanastro del Perito Moreno), quien actúa como Maestro Scout. El 9 de abril de 1909 el general R. Baden Powell, ya finalizando su gira por América del Sur, dicta una Conferencia sobre el escoutismo en el salón de actos de la Asociación Cristiana de Jóvenes, entonces en la sede de la calle Moreno 452. Apenas termina la disertación, Bertran A. Shuman (Secretario General y fundador de la YMCA de Argentina) propone a los socios presentes realizar una reunión extraordinaria el día siguiente, sábado 10 de abril, para tratar como único tema del Orden del Día la formación de una Comisión Promotora de la actividad en la Argentina. La iniciativa es aprobada por unanimidad y se organiza la Comisión, que queda bajo la presidencia de John Monteith Drysdale.

El 3 de septiembre de 1911, Arturo F. Penny, (el Guía de la patrulla Águilas de Lomas de Zamora que recibió a Baden-Powell en abril de 1909) contacta  a Russell D. Christian y a Moreno para concretar la formación de la 3ª Compañía de Barracas (actualmente Grupo Scout Coronel Pringles) en la Escuela N° 6 de la calle Santa María, un lugar muy pobre de ese barrio porteño, con el patrocinio de la Fundación “Obra de la Patria”. Así lo relataba Russell D. Christian: “En Septiembre de 1911 Arturo Penny me presentó al Dr. Francisco P. Moreno, a la sazón Presidente del Consejo Escolar V, quien deseaba introducir el Scoutismo en la Escuela No 6 dependiente de ese Consejo y ubicada en la calle Santa María en un barrio pobrísimo de Barracas. A pedido de Moreno y con su ayuda material, a los dos meses la 3a Compañía Barracas ya era una Compañía floreciente”.

En 1912 se consolidan las Compañías surgidas desde 1909 en distintos colegios ingleses y otras como "Vanguardia de la Patria", "Exploradores Argentinos" y grupos scouts patrocinados por colectividades extranjeras. Con el patrocinio del Perito Moreno nacen otras Compañías: Palermo, Belgrano, Caballito, Flores y el Centro (Compañía Estrada), extendiéndose el Scoutismo en Buenos Aires y sus alrededores. Debido a este desarrollo, y al no haber una dirección común, la Comisión Promotora del Scoutismo surgida de la iniciativa de la Asociación Cristiana de Jóvenes logra el apoyo de la Asociación Patriótica “Obra de la Patria” para crear una asociación que reúna todos los esfuerzos dispersos.                                                                                                                                                                                
El 4 de Julio de 1912 se reúnen en la casa del Perito Moreno, Caseros 2841 de la ciudad de Buenos Aires (donde hoy funciona el Instituto Félix Bernasconi), y resuelven constituir la Comisión Organizadora del Movimiento Scout en Argentina “Como medio de estimular en la vida de niños y jóvenes de la República, el gusto por las excursiones al aire libre, la observación de la naturaleza, el culto del honor, la lealtad y la honradez, el dominio y respeto de sí mismo y de los demás, el amor al prójimo, a la familia a la patria y a la humanidad.” La Comisión Organizadora del Movimiento Scout en la Argentina queda integrada por el propio Moreno como presidente y le acompañan, entre otros, el Gral. Rosendo Fraga, el Sr. John Monteith Drysdale; el Dr. M. Quiroga, el Gral. L. Dellepiane, el Sr. Clemente Onelli, el Gral. Pablo Richieri, el Arq. Carlos Thays y el Sr. Russell D. Christian en carácter de Comisionado Nacional.

Algunos de los campamentos iniciales de los grupos scout dirigidos por Daniel Inocencio Moreno tuvieron como destino Gándara, muy probablemente a la estancia Vitel, en la vecindad de Chascomús, propiedad de familiares por línea materna, la misma donde Moreno había pasado el confinamiento durante la fiebre amarilla.

Pero su participación en el movimiento scout no es meramente organizativa, sino que se involucra personalmente en actividades y campamentos junto con los dirigentes y los niños scouts. Es así que, por ejemplo, el 2 de febrero de 1913 se lo registra acompañando a un grupo de 23 scouts y 4 maestros scouts, quienes viajan a San Lorenzo para participar del centenario de la batalla homónima. En su biblioteca tenía numerosos libros de Baden Powell y otros autores vinculados a la educación de los jóvenes.

Fallecimiento y homenaje póstumo

Moreno fallece el 22 de Noviembre de 1919 en Buenos Aires, a los 67 años, en su casa. Cuando el empleado de la funeraria intenta retirar la bandera argentina que su hija ha colocado sobre el ataúd, aduciendo que no  puede llevarla por cuanto Moreno no era militar, recibe esta reprimenda que debería estar escrita en bronce en todos los monumentos que lo honran: “Si hay alguna persona en el país que merece ser enterrada cubierta con la bandera argentina es este señor y ¡pobre del que se la saque!”.

Es acompañado en su último viaje por numerosas personalidades de la ciencia y la cultura, sus amigos y una delegación de las escuelas que fundara y por los grupos scout. Las instituciones científicas de todo el mundo se hacen eco y lamentan su fallecimiento pero, inconcebiblemente, no recibe ningún tipo de homenaje oficial ni del Gobierno ni del Congreso, del que había sido miembro.

Al cumplirse un mes de su fallecimiento se realiza un acto en su homenaje, una fiesta infantil de la que participan los niños de las escuelas patrias. Al cumplirse el año, los Scouts le rinden homenaje colocando una placa de bronce en su tumba del cementerio de la Recoleta.

Sus obras filantrópicas lo han arruinado y muere dejando pocos bienes que serán rematados para pagar las deudas contraídas. Su quinta de Parque Patricios es adquirida por los encargados de cumplir el legado de Félix F. Bernasconi. En 1921 se coloca la piedra fundamental para construir allí el Instituto Bernasconi, que es inaugurado en 1929. El galpón que albergó su museo juvenil fue demolido, pero se conserva aún un aguaribay que habría sido plantado por él. No podría desearse mejor destino para el solar que acompañó la vida de Moreno que la construcción de una institución educativa de la relevancia que el Instituto Bernasconi supo adquirir.

Años después, en 1944, en ocasión de trasladarse sus restos a la Patagonia, el Presidente D. M. Ramírez  firma un decreto en cuyos considerandos se realiza una breve síntesis de su labor y se establece que se le rindan honores de Ministro Plenipotenciario.  Pero es quizás el hecho de que lleve su nombre el más singular de los glaciares de la Patagonia la más acertada de las acciones en su honor ¿Qué mejor homenaje a la grandeza de un hombre que la grandeza de la naturaleza a la que tanto amó?

Obras consultadas

Artayeta, E. A., 1945.  Biografía del perito Moreno. Anales del Museo de la Patagonia “Francisco P. Moreno”. 26 págs.

Accesible en http://www.fundacionmuseo.org.ar/articulosfundacion/biografia-del-perito-dr-francisco-pascasio-moreno/

Riccardi, A. C., 1917. Semblanza de Francisco Pascasio Moreno. Revista Museo Nº 29. Págs. 13-22. Accesible en
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/64281/Documento_completo__.pdf-PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Riccardi, A. C., 1919. Ideario de Francisco P. Moreno. Colección de Idearios Argentinos 5. Fundación Museo de la Plata-Grupo Petersen. 501 págs. Accesible en

http://www.acaedu.edu.ar/BibliotecaDigital/LibrosBD/pdf/IdearioFranciscoMoreno.pdf

Notas

(1)En el año 1858 se aprueba la ley que instaura un fondo para la construcción de escuelas bajo el sistema de financiamiento conjunto entre el estado y los vecinos que aportan un 50% cada uno. En 1859 se forma la comisión de vecinos de Catedral al Norte, siendo sus miembros personas de posición económica encumbrada (Felipe Llavallol, entonces presidente del Senado, Joaquín Cazón, Pastor Obligado, Francisco Chas, Manuel Guerrico, etc.). En abril la comisión ya ha comprado el terreno e informa que ha reunido 160.000 pesos. El 27 de mayo se coloca la piedra fundamental. El proyecto es del arquitecto D.M. Barabino y ha sido previamente aprobado por Sarmiento y Alsina. Se inaugura en 1860 con un acto en el que están presentes el Presidente Santiago Derqui, el Ministro de Gobierno Domingo F. Sarmiento, el Gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza y el General Bartolomé Mitre. La construcción original fue demolida en 1927, pero en su reconstrucción se copió la fachada y actualmente aún funciona en su sede original de la calle Reconquista 461.

Francisco Pascasio Moreno
Fachada original del edificio de la Escuela Pública de Catedral al Norte al que asistió Moreno. Si bien fue demolido, en la construcción nueva se conservaron los rasgos arquitectónicos principales. La escuela se encuentra a pocos pasos de la sede central de la YMCA.
Propiedad de Thomas Drysdale, en Moreno 452, de 14 habitaciones, en la que funcionó la YMCA desde enero de 1903 hasta mediados de 1912. En este lugar dio su conferencia el Gral. Baden-Powell el 8 de Abril de 1909 y allí se organizó la Comisión Promotora de la actividad scout.
El Perito Moreno es uno de quienes acompañan a Teodoro Roosevelt cuando visita la Argentina en 1913. Esta caricatura lo representa en el papel de “niñera” del ex presidente de los Estados Unidos. Gentileza Museo de la Patagonia (Bariloche).
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