Por Sebastián Santilli

Negocio de cercanía

En enero de este año abrió una verdulería enfrente de casa, ocupó el local donde ya había fracasado una librería, una casa de música y una pañalera. No creo que el fracaso se haya debido a la competencia de locales similares ni a que en el barrio nadie lee, ni nacen niños o no nos gusta la música.

Creo que lo que pasaba es que nos acostumbramos a tomar la salida a los grandes supermercados como un paseo y aprovechamos a comprar todo ahí. Ni hablar si vamos a un shopping.

Volviendo a la verdulería… Le auguraba el mismo destino. A pesar de tenerla enfrente, como les decía antes, para comprar verduras y frutas me iba al supermercado chino que está a la vuelta o a veces, aprovechando las compras en el supermercado express que está a 5 cuadras, traía la verdura. No sé muy bien porqué.

Un día habló nuestro presidente y nos dijo que debido a la pandemia no podíamos salir de casa y que, si queríamos comprar alimentos, teníamos que hacerlo en los “negocios de cercanía”.

Así lo hicimos. Por suerte estaba el “chino” de a la vuelta.

Por alguna razón que desconozco y seguro existe una explicación, en los “chinos” a la verdulería la atiende una familia de algún país vecino y a la carnicería… No sé quién porque nunca compré, pero seguro no es chino. Algún misterio encierran esas carnicerías porque no duran mucho.

Al segundo día de salir a comprar (al principio, solo salía yo, fue como que… Se me dio eso de superhéroe para no exponer a la familia y me ofrecía a arriesgar la vida). Creo que en realidad nadie quería hacer el ritual de desinfección cuando volvía, cosa que fue aflojando con las ganas de salir de los demás y se convirtió en un: “Todos para uno y uno para todos”. Bien protegidos, por supuesto.

Perdón me fui por las ramas, al segundo día de salir, caminando hacia el “chino” vi la verdulería de enfrente y me dije: “podés comprar la fruta ahí” Y me respondí: “No hay nadie comprando, la fruta no debe ser buena”. Por supuesto que fueron mis prejuicios los que me hicieron seguir de largo, no tenía ningún fundamento para lo me acababa de decir.

Para mi desilusión cuando llegué estaba cerrado, con esto de la cuarentena no tenía idea de que era feriado. Recordé que la verdulería de enfrente estaba abierta cuando pasé, estaba salvado.

Di la vuelta a cierta velocidad porque ya era mediodía y necesitaba las cebollas y sería una catástrofe que cierre justo en ese momento.

Entré, me recibió Claudio, en ese momento no sabía su nombre. Su sonrisa y amabilidad me sorprendieron, no lo esperaba. Empecé a mirar las frutas y las verduras, estaban como recién “bañadas” todo con un leve rocío. Las manzanas brillaban, las uvas enormes y de un color morado uniforme, las bananas sin un rasguño, el amarillo no tenía ni una marca.

Le pedí manzanas, uvas, bananas, tomates, acelga, cuando cerré la lista me di cuenta que no llevaba las cebollas. Menos mal.

Claudio saca la cuenta… No me alcanza, me faltan 50 pesos. “Dejo las manzanas” le digo a Claudio, me mira a los ojos y me dice: “¿estás loco? me lo traes mañana”.  Lo miré, le pregunté su nombre, le dije el mío y sellé el acuerdo.

Ese día, entendí lo de NEGOCIO DE CERCANÍA.

Sigo aprovechando la agilidad cognitiva entrenada en estos días y escribiendo esta historia que les conté me descubro observándome y observando el entorno.

Quiero encuadrarlo, entenderlo, explicarlo. Lo más cerca que llego es a algo que, en estrategia empresarial, llaman “entornos VUCA”.

VUCA es un acrónimo en inglés (Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity).

VICA en castellano (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad, Ambigüedad).

¿Qué nos está pasando en este tránsito por la pandemia?

Estamos tratando de interpretar todo lo que nos pasa cómo lo hicimos siempre, con las mismas respuestas y no nos damos cuenta de que nos cambiaron todas las preguntas.

¿De qué nos ayudaría entender el entorno VICA? Empecemos por ver que significa.

Volatilidad: gran velocidad en el cambio de las variables / entorno.

Incertidumbre: Dificultad de adaptarse a nuevos acontecimientos.

Complejidad: múltiples factores que afectan a la toma de decisiones.

Ambigüedad: Dificultad para interpretar los acontecimientos y su impacto.

Esto con relación a dos variables, el conocimiento (Cuanto sabemos sobre la situación concreta) y la predictibilidad (en qué medida podemos saber el resultado de nuestras acciones).

Todos los días escuchamos versiones de lo que se debe hacer. “Que liberen los comercios, que abran los bancos, que los abuelos saquen un permiso para pasear, cierren todo…..”

Expertos y no tanto se dicen y desdicen. A la media hora, lo que dijeron ya no sirve. “El calor mata al virus, los jóvenes no se contagian, con barbijo, sin barbijo.”

En Europa funcionó… Pero nosotros no somos Europa.

¿Salud o economía?

Estos entornos suelen ser muy inestables y nuestra respuesta debe ser ágil y versátil. En otras palabras, prepararnos para el cambio, en realidad, para la transformación.

Pausa y Foco: para recocernos y saber dónde queremos intervenir para lograrla.

Esta transformación implica observarnos y rediseñarnos. Está en nosotros la intención de hacerlo y no en el entorno.

Los invito a pensar:

¿Qué queremos conservar? (mantener, continuar haciendo, ser). No todo lo que hacemos/somos está mal.

¿Qué queremos cambiar? (hacerlo distinto, ser de otra manera)

¿Qué queremos evitar? (repetir errores)

¿Qué queremos mejorar? (está bien, pero sabemos que puede ser mejor)

¿Qué queremos eliminar? (dejar de hacer, dejar de ser)

¿Qué queremos generar? (crear, innovar)

Es un trabajo de todos los días, que nos permita entrar en acción, entrenados, ágiles. En sincronía con nosotros mismos.

Cuantas veces buscamos cambiar la tele, el celular, hasta el auto por uno con más prestaciones, alcance, velocidad. Y muy poco esfuerzo hacemos por lograr “nuestra mejor versión”.

NO ES LA ESPECIE MÁS FUERTE LA QUE SOBREVIVE, NI LA MÁS INTELIGENTE, SINO LA QUE MEJOR SE ADAPTE AL CAMBIO.

CHARLES DARWIN (Naturalista Inglés).

Tanto esfuerzo que estamos realizando en esta cuarentena debe valer la pena, salgamos mejores.